Librerías, biobliotecas y estanterías

Creo que nunca más volveré a vivir con la pasión de los 15 años. En algunos casos, me alegro, porque es agotador. En otros, lo echo de menos.

Me gusta mucho leer, leo a todas horas. Si no tengo un libro entre manos, leo los letreros de las tiendas o las vallas de los anuncios. Algunos libros me gustan, otros no tanto, pero creo que ya nunca más volveré a sentir la pasión que sentí cuando descubrí por primera vez la poesía de la mano de Neruda, Miquel Martí i Pol o Césare Pavese, o el teatro de Ionescu e incluso Molière. Pero sobre todo la emoción al abrirme a Camus, Kafka, Pio Baroja o Simone de Beavoir. ¡Qué recuerdos! ¿verdad Pili?

Creo que hay dos motivos. Uno es personal: ya no tengo 15 años, no lo puedo evitar. Me siento joven, es cierto, incluso más joven que mis 46 años biológicos, pero no tengo 15 años. La adolescencia, con sus intensidades, se fue. Para bien y para mal.

La otra es una causa objetiva: ya no leo clásicos. La literatura actual es buena, alguna muy buena, pero sólo unos elegidos llegan a clásicos. Hay que pasar muchas pruebas para llegar a ello: superar el tiempo, las modas. No todos lo consiguen y la mayoría sólo se quedan en buenos libros.

Creo que es por esto que no quiero a mis libros como antes. Añoro aquellos 15 años cuando lo primero que hacía al comprar un libro era poner mi nombre, la fecha e incluso forrarlo para que no se estropeara. Hice incluso un archivo de fichas (en aquella época eran en papel y a mano) con el nombre del autor, el libro, la editorial, número de páginas… y en el dorso aquellas frases que más me habían impactado.

Los guardaba todos, incluso los que no me habían gustado, por orden de tipo (poesía, ensayo, novela, teatro) y por orden autor. Y así las estanterías fueron creciendo y creciendo…

Ya no. Me molesta guardar los libros que leo. Los compro, los leo y los regalo. Sólo pensar que tengo que encontrarles un sitio donde guardarlos me pone de mal humor. No tengo ninguna necesidad de que las visitas vean que además de televisión hay libros en mi casa, que soy una persona culta. Me parecen ostentosas las entrevistas aquellas en las que sale el entrevistado delante de una gran estantería llena de libros.

Ahora sólo guardo aquellos a los que realmente tengo afecto, que son todos aquellos que leí a los 15 años. El resto fuera.

Por esto he descubierto las bibliotecas. ¡Qué gran invento! Eliges el libro, lo lees, lo disfrutas y ya no tienes que preocuparte por donde guardarlo para siempre, inutil, inerte, en algún rincón. Lo devuelves y alguien – en algún momento – podrá revivir contigo – sin saberlo – las mismas emociones o pensamientos. Simplemente, se recicla. A ésto le llamo yo «ecología cultural».

Esta entrada fue publicada en Literatura, Uncategorized y etiquetada , . Guarda el enlace permanente.

8 respuestas a Librerías, biobliotecas y estanterías

  1. yolanda dijo:

    Qué bo, jo també poso nom i data als llibres, i també tenia fitxes de cada un que llegia. Vaig deixar de fer les fitxes fa moooooooolts anys, però el nom i la data i qui me l’ha regalat ho continuo escrivint. Si a més, qui me l’ha regalat, ha tingut el detall de dedicar-me’l encara m’agrada més.
    Però és veritat que costa acumular-los, de fet jo, cada cop que m’he canviat de casa, he deixat uns quants enrere i només m’he endut amb mi els que per una raó o altra volia que continuessin presents a la meva vida.
    Gran post Mònica!
    Que SSMM els Reis Mags d’Orients siguin molt generosos amb vosaltres aquesta nit.

  2. Nerea dijo:

    ¡Cuántas discusiones por los libros que se han ido acumulando con el paso de los años y que no cabían! En casa de mis padres y en la mía.
    Soy partidaria de guardar libros de referencia, libros que sabes que volverás a leer. El resto, como dices, se regalan.
    Me ha encantado esta entrada. Muy feliz día de Reyes para ti y tu familia. Que os traigan todo lo mejor este año. Besos.

  3. Maite dijo:

    Hola Mónica, me ha encantado tu post, además comparto contigo este vicio. Yo lo que hago es leerlos y dejarlos -si son buenos- El descubrimiento de las bibibliotecas no está nada mal. Un beso enorme y a ver si nos vemos pronto!!!

  4. Alberto Schumacher dijo:

    Yo sigo siendo un lector compulsivo y más ahora que tengo niños pequeños. Es fundamental que me vean con un libro o una revista en la mano ( así sea Soho, que está muy bien escrita).Me he vuelto aficionado a los libros electronicos, los leeo y los archivo con un -kindle- es ideal. Ya tampoco tengo 15 años y leer largas horas me cansa los ojos, en el Kindle eso no ocurre. Milagros de la elctrónica, además tengo todo lo que leo un obleto del tamaño de una libreta. Incluso diccionario. Me ha dado la oportunidad de reencontrar lbros perdidos y volverlos a disfrutar.
    Alberto

Replica a mnccst Cancelar la respuesta